Así empezó todo...
La historia de World Table comienza en la época navideña de diciembre de 2022 con un largo viaje hasta el otro extremo del mundo.
Nosotros, Jannick y Laura, viajamos a la lejana Colombia. Se planearon unas grandes vacaciones familiares, durante las cuales nuestras familias finalmente se conocerían en persona y de las cuales surgiría mucho más.
Antes de continuar, unas palabras sobre nosotros mismos:
Somos un equipo joven germano-colombiano. Laura viene de Colombia, Jannick de Alemania. En 2019 nos reunimos en Bogotá, la ciudad natal de Laura. Con el tiempo, un conocido de vacaciones se convirtió en un amor verdadero, lo que nos permitió superar algunos obstáculos. Llevamos 2021 años viviendo juntos en la hermosa Hamburgo. Debido a los efectos del COVID, nuestras familias no tuvieron la oportunidad de conocerse de antemano.
Y aquí comienza la historia de Welltisch con dicho viaje.
Un día hicimos una excursión cerca de Bogotá para visitar la cascada Choachí. Nos fascinó la belleza de la naturaleza, el impresionante y verde paisaje montañoso en medio de los Andes. Profundamente conmovido por esto, se plantó la semilla de la idea de algún día poder iniciar un proyecto en un lugar así. Esta idea debería concretarse a lo largo del viaje, con otras excursiones inolvidables.
Conocimos gente interesante, aprendimos sobre las posibilidades del cultivo de café, cacao, frutas tropicales, etc. y conocimos y apreciamos a algunos de estos trabajadores “campesinos” (trabajadores agrícolas).
Lo que nos cautivó especialmente fue la posibilidad de un nuevo comienzo y la impresionante vista:
No todo lo que brilla es oro...
Y la belleza a primera vista muchas veces puede resultar engañosa. Desde que nos lanzamos de lleno a la aventura de la "plantación de café en Colombia", sólo después de la compra y el inicio del proyecto surgieron muchas preguntas:
- ¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de crecer?
- ¿Qué fertilizante hay o es posible sin él?
- ¿Qué diferentes cafetos existen y cuáles funcionan en nuestro microclima?
- ¿Cómo encontramos trabajadores experimentados que nos apoyen?
En nuestra búsqueda de respuestas, aprendimos mucho de nuestros vecinos y de las numerosas familias cafetaleras de la región. Y nos dimos cuenta de que la belleza del cultivo rural del café en Colombia también tiene sus desventajas. aprendimos
- de destinos individuales difíciles;
- de hermosos lugares que han quedado abandonados a su suerte por falta de perspectivas y han quedado abandonados con el tiempo;
- de soledad y aislamiento de la población rural;
- de contaminación ambiental evitable por falta de conocimiento y alternativas
- de condiciones de vida generalmente muy difíciles para la gran mayoría de los trabajadores agrícolas y de las familias cafetaleras
Muchas personas en el campo son ancianas, abandonadas por niños y familias que se han mudado a la ciudad por falta de perspectivas. Y por eso se trabaja día tras día a una edad avanzada, a veces con más de 80 años. Con las rodillas rotas, pero con una fuerza de voluntad impresionante, nacida del amor a tu patria.
Rápidamente quedó claro: nuestro proyecto no puede limitarse a nuestra propia finca. También queremos ayudar a muchas otras familias a construir un futuro digno de vivir y sostenible a largo plazo.
Combinaremos nuestros deseos en el proyecto World Table, cuyo corazón es la finca “La Macarena”. Porque una cosa está clara: dada la tendencia actual, será en
En los últimos años muchas fincas han producido café, cacao e importantes alimentos básicos.
crecer ya no dar. Y luego...?
Nuestros objetivos:
-
Mostrando lados desconocidos de Colombia
lejos del narcotráfico y los problemas:
Diversidad, paisajes y gente impresionantes. Queremos ser tu puerta de entrada al mundo del café en su país de origen, Colombia. Permitirle echar una mirada profunda detrás de escena y así crear una fuerte conexión entre usted y su lugar de origen. El medio de transporte: el café
-
Preservar la diversidad y la belleza
Colombia es el país con mayor biodiversidad del planeta
Esto debería preservarse para el mundo y no destruirse por la mala gestión, la deforestación y otros problemas. Al contrario: queremos asegurar poco a poco más biodiversidad. El cultivo de café puede ayudar con esto si se hace correctamente. Lejos de los monocultivos y hacia un bosque de café con muchas plantas diferentes.
-
Poniéndole cara a los “campesinos”
los cafetaleros colombianos
proporcionar el reconocimiento y la recompensa necesarios por su arduo trabajo, que sigue siendo invisible para la mayoría. Con ello se pretende mejorar de forma sostenible sus condiciones de vida y, sobre todo, crear nuevas perspectivas para los jóvenes de las zonas rurales.Lo bueno de esto: con cada sorbo de café ayudas a hacer realidad estos sueños. ¡Siéntate, relájate, disfruta de tu café y marca la diferencia al mismo tiempo!
En una palabra:
Queremos crear una conexión directa y de largo plazo entre usted y los productores de café en el país de origen. Una conexión de la que todos se benefician. Usted, a través de un mayor disfrute y un café de muy alta calidad, los caficultores, a través del aprecio y un futuro autodeterminado, y el medio ambiente, a través de la libertad que esto brinda a los productores para hacer que el cultivo sea cada vez más sostenible. ¡Para que todos los involucrados, desde el productor de café hasta el consumidor, puedan disfrutar de su café a largo plazo!
Un poco más de historia: El pasado de "La Macarena"
Nuestro cafetal "La Macarena" combina a la perfección los lados bellos y tristes antes mencionados:
Está ubicado en la zona cafetera de Colombia, en las estribaciones de los Andes en el departamento de Quindío, cerca de Génova. En medio de elegantes paisajes montañosos cerca de un gran río, atravesado por un arroyo con cascadas. Alguna vez fue una de las plantaciones de café más famosas de la región, un buque insignia. Pero aquí hace muchos años que no hay café.
Debido a la pobreza y el éxodo rural, la finca quedó en gran medida abandonada y abandonada. Por falta de perspectivas económicas, se talaron los cafetos; la cosecha resultó más cara que el beneficio de las ventas. Las aguas residuales se vertieron en el hermoso arroyo que atraviesa la finca. Plásticos y otros desechos quemados y abandonados por ahí. La pintura de la casa se está descascarando, muchas maderas están podridas, el techo tiene agujeros y los baños están en condiciones lamentables. Los vecinos son personas de buen corazón, pero mayores, a menudo solas y sin muchas perspectivas.
Por eso la gente nos miró con sorpresa cuando quisimos comprar esta finca. “Oh Dios, ¿qué quieres con eso? Esta es una tumba para su dinero”, decía.
Una mirada hacia adelante
Tenemos una opinión diferente.
Vemos un enorme potencial.
Vemos una belleza increíble.
Y vemos un futuro dorado.
Por la finca, por la gente que trabaja con nosotros y poco a poco por los cafetales y las familias de toda la región.
Por lo tanto, permitiremos que nuestro cafetal vuelva a florecer por completo. Con café, plátanos, aguacates y muchas otras plantas y árboles que la biodiversidad de Colombia tiene para ofrecer.
Estamos comenzando en un sitio totalmente nuevo desde 0.
Nuestro enfoque es la producción de café colombiano auténtico y de alta calidad. Sostenible
para el medio ambiente y las personas.
Desde la raíz hasta tu copa.
Valorar el trabajo de nuestros cafetaleros es, junto con la protección de la naturaleza, nuestra máxima prioridad.
Y no estamos solos en nuestro viaje. Porque queremos ayudar a la gente de nuestra región. Son muchas las familias que producen su café de forma artesanal y con mucho amor. Que tienen mucho potencial y sin embargo ninguna posibilidad. Es por eso que nuestro proyecto no se limita a nuestra finca, sino que queremos trabajar con usted para garantizar que las plantaciones de café de Colombia florezcan en nuestra región y más allá. Y con ellos también las numerosas familias de la tierra que la cultivan.
¡Qué viva Colombia!